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¿Por dónde empezar en esta metrópolis vertiginosa?
Descubrílo con nuestra selección de las mejores cosas que podés hacer en Paris con tu auto de alquiler.
Hasta los lugareños estarían de acuerdo en que es imposible visitarlo todo, incluso en una vida, pero no te sientas mal por todo esto. A continuación, te vamos a mostrar los 5 lugares que si o si no podés perderte.
No es hasta que estás parado en el vasto patio del Louvre, con la luz del sol brillando a través de la pirámide de cristal y las multitudes que se agolpan bajo la ornamentada fachada del museo, que realmente podés decir que estuviste en París.
El Louvre no solo es considerado uno de los mejores museos de arte de Europa, sino también uno de los mejores del mundo. El museo abrió sus puertas por primera vez en 1793 y cuenta con un total de 35,000 obras de arte. Acá podés acercarte a una variedad de arte de diferentes épocas y culturas. El Louvre presenta de todo, desde tumbas de momias egipcias hasta antiguas esculturas griegas.
Un oasis de clima cálido que ofrece los placeres más simples. Cuando el bullicio de la ciudad se vuelve demasiado abrumador, subíte a tu auto de alquiler y dirijíte acá, donde vas a poder caminar por estos senderos y hermosos jardines, o simplemente relájarte con un picnic.
Hay muchas actividades para entretener a los niños en los Jardines de Luxemburgo. Pueden navegar en veleros en el Grand Basin, montar en ponis o asistir a un espectáculo de títeres en el Theater des Marionettes del hotel. Los adultos pueden deleitarse con el Musee du Luxembourg, el primer museo francés que se abrió al público.
Los jardines también tienen canchas deportivas, que incluyen básquetbol y béisbol, pero los viajeros dicen que la mejor manera de desconectar acá es simplemente relajarse y admirar el paisaje de los alrededores.
Incluso teniendo en cuenta las colas y las medidas de seguridad, ¿cómo podrías venir a París y no subir a uno de los monumentos más famosos del mundo?
Diseñada y construida para la Exposición Universal de 1889, la Torre Eiffel siempre tuvo la intención de ser una estructura temporal, pero evitó ser demolida dos veces. La primera vez, a principios de la década de 1900, la torre se mantuvo alrededor debido a sus talentos de transmisión. Gustav Eiffel, arquitecto jefe de la Torre Eiffel, realizó una variedad de experimentos científicos probados en la torre con la esperanza de que cualquier descubrimiento ayude a prolongar su vida útil. Uno de ellos incluía una prueba de transmisión inalámbrica, que la torre pasó con gran éxito. Durante la Primera Guerra Mundial, las capacidades de transmisión de la Torre Eiffel le permitieron interceptar las comunicaciones de los enemigos, así como transmitir información a las tropas en tierra. La segunda vez que la Torre Eiffel fue casi destruida fue durante la ocupación alemana de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Hitler planeó deshacerse de la torre, pero nunca terminó con su plan.
Hoy en día, la Torre Eiffel todavía se utiliza para las transmisiones de comunicación, pero se considera principalmente por su grandeza.
El palacio más grande y quizás el más famoso del mundo no es algo para tomarse a la ligera. Así que tomá tu auto de alquiler ymanejá al Castillo de Versalles.
Necesitás mucho tiempo para aprovechar al máximo, sus lujosos apartamentos y el histórico Salón de los Espejos.
Además, el palacio principal es solo una parte. También están los terrenos desconcertantemente grandes, la Royal Opera House, Grand Canal, Neptune Basin, Grand y Petit Trianon, y sin olvidar el idílico pueblo de María Antonieta, el Hameau de la Reine.
¿Un cementerio como atracción turística? Si alguna ciudad puede hacerlo, es París. El Cementerio de Père-Lachaise es considerado uno de los cementerios más hermosos del mundo. También es el espacio verde más grande de París.
Père-Lachaise es un laberinto de caminos de adoquines bordeados de frondosos árboles en cascada que dan sombra a las impactantes cámaras funerarias del siglo XIX que impregnan los terrenos.
Dejando a un lado la estética es uno de los más famosos lugares de entierro: acá se puede encontrar a todos, desde Oscar Wilde y Jim Morrison hasta Edith Piaf y Gertrude Stein. Pero aseguráte de agarrar un mapa antes de aventurarte, hay 70,000 parcelas funerarias acá.
Los viajeros admitieron que la principal razón por la que hicieron el viaje a Père-Lachaise fue para visitar las caras famosas enterradas acá, aunque después de descubrir los encantadores terrenos, estaban felices de quedarse y pasear. Los visitantes consideraron que la arquitectura de las tumbas individuales y las cámaras funerarias era impresionante, especialmente con las muchas estatuas dramáticas incluidas en las parcelas. Otros aprecian especialmente el ambiente tranquilo general de Père-Lachaise. Debido a que el cementerio es tan grande, los visitantes dicen que es poco probable que compartan mucho espacio con otros visitantes o turistas.
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